Stanfield's reacciona a COVID-19 con 'pivote' a batas médicas

miguel tutton
LA PRENSA CANADIENSE

HALIFAX -- Una histórica fábrica canadiense de ropa interior famosa por sus calzoncillos largos y calzoncillos está a punto de reinventarse rápidamente como productor nacional de batas médicas.

Stanfield's Ltd. de Truro, NS, se encuentra entre las cinco empresas que el primer ministro Justin Trudeau anunció el martes que recibieron cartas de intención para fabricar equipos de protección personal y ropa para los trabajadores de salud de primera línea.

Jon Stanfield, el director ejecutivo de la firma familiar de quinta generación, dijo en una entrevista que ya obtuvo tela aprobada de la cercana Intertape Polymer y que está listo para producir ropa médica en unos días.

El hombre de 48 años dice que una vez que el gobierno federal proporcione los detalles de su oferta, la compañía podría traer de regreso a más de 75 de sus más de 200 empleados que fueron enviados a casa a principios de este mes como resultado de la pandemia de COVID-19.

Él describe el reinicio como una señal "fundamental" de que los gobiernos occidentales se están moviendo para garantizar que haya proveedores nacionales de equipos médicos y batas cruciales para la seguridad pública en el futuro.

Stanfield dijo que la firma tiene patrones y maquinaria que produciría inicialmente más de 2000 vestidos diarios por turno para ayudar a satisfacer la demanda canadiense de prendas que surgió después de que la pandemia recortase el suministro de China.

El empresario, sobrino nieto del difunto líder conservador federal Robert Stanfield, dijo que lo impulsa un sentido de misión similar a las repentinas demandas creadas por las guerras y los cambios en la economía canadiense.

En la década de 1890, la empresa inventó la ropa interior de lana gruesa a prueba de encogimiento utilizada por los trabajadores durante la fiebre del oro de Klondike; en la Primera Guerra Mundial, la fábrica se convirtió para proporcionar mantas de lana para mantener calientes a los soldados en las trincheras; y en la Segunda Guerra Mundial, suministró capas base de ropa interior.

La innovación y la supervivencia son parte de la historia de su empresa, dijo Stanfield, y agregó: "mis antepasados... inventaron el calzoncillo largo".

Stanfield dijo que planea proporcionar algunos vestidos a través de la cadena de suministro en el extranjero de la compañía, pero también tiene la intención de restablecer un suministro nacional canadiense que el libre comercio y la producción en el extranjero casi han eliminado.

"Las batas de aislamiento, reutilizables y desechables, se fabrican en China, por lo que construir una pequeña base de recursos en Canadá es importante para enfrentar crisis como esta en el futuro", dijo.

"No se puede permitir que su cadena de suministro caiga repentinamente a cero de esta manera".

Guillaume Laverdure, director de operaciones de Medicom, con sede en Montreal, que produce máscaras protectoras, dijo en una entrevista que también ve que se está produciendo un cambio duradero.

Su empresa tiene fábricas en China que suministran máscaras, pero la empresa vio una reducción del suministro durante el brote inicial en la ciudad de Wuhan.

Laverdure dijo en los últimos días que el suministro de máscaras ha vuelto a fluir, pero Ottawa firmó un acuerdo con su empresa para crear una fábrica en Canadá y suministrar máscaras faciales a las agencias de salud.

Laverdure dijo que varios gobiernos occidentales con los que su empresa está tratando, incluidos Francia y Canadá, ahora están buscando a su compañía para producir la máscara en su territorio.

"Quieren tener el control de un elemento tan crítico para su sistema de salud", dijo en una entrevista.

Stanfield dijo que aún no se le ha informado qué tan grande se ofrecerá un contrato a los productores de batas bajo el programa federal de adquisiciones, pero espera que sea de millones de dólares.

Espera que los detalles se resuelvan y surjan en los próximos días.

"Vamos a apoyar a nuestra gente en la defensa de primera línea contra el COVID-19 con creatividad e innovación", dijo.

Este informe de The Canadian Press se publicó por primera vez el 31 de marzo de 2020.